Haciendo uso del protocolo de Mediación a Distancia de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT), se llegó a un acuerdo de partes en un caso de mediación transfronteriza derivado de una acción civil por daños y perjuicios. En este caso, una de las partes se encontraba trabajando en Estados Unidos, por lo que se puso en marcha una serie de audiencias virtuales con el objetivo de facilitar la comunicación entre ambas partes. Esta alternativa permitió lograr la resolución de la situación planteada.
El Centro de Mediación Judicial de la Provincia de Tucumán actualmente está implementando un sistema mixto de audiencias, que puede adoptar diferentes formatos según las características de los conflictos a resolver y las necesidades de las partes involucradas. Esto permite aprovechar los beneficios de la presencialidad sin perder de vista la importancia que ha adquirido la virtualidad desde el inicio de la pandemia. En este sentido, el director de la oficina, Dr. Ignacio Noble, afirmó: "La mediación como método de resolución de conflictos tiene la flexibilidad de adaptarse a las necesidades de las partes y del conflicto en cuestión. Por lo tanto, consideramos importante buscar un sistema integral en el que la presencialidad y la virtualidad se complementen como dos modalidades posibles para la gestión de la conflictividad social".
"Nuestra experiencia durante la pandemia nos ha demostrado la importancia de estar preparados para aplicar la tecnología en los métodos de resolución de conflictos. Es por esta razón que estamos implementando herramientas como el código QR en las notificaciones de las audiencias de mediación, y explorando los beneficios del uso de otras tecnologías para mejorar continuamente el servicio de mediación en la provincia", agregó Noble.
En este contexto, la Dra. María Esliman Lazarte, mediadora del caso, expresó su satisfacción por facilitar una solución dialogada y colaborativa entre las partes, superando eficazmente las barreras espaciales gracias al uso de la tecnología.
Este proceso judicial en particular tuvo como objetivo principal la reparación de los daños y perjuicios ocasionados por un accidente de tránsito ocurrido el 2 de octubre de 2022. Desde la primera audiencia celebrada el 2 de marzo, la parte requirente se encontraba en EEUU. Sin embargo, a pesar de la distancia geográfica, pudo establecer contacto directo con su abogado apoderado y transmitirle las experiencias vividas durante el siniestro, además de expresar su deseo de encontrar una solución satisfactoria para el conflicto judicial.
La particularidad de este caso radicó en el uso de medios virtuales para llevar a cabo las audiencias. Para darle validez a cada uno de los encuentros por videoconferencias, la Dra. Silvana Chemes, prosecretaria del Centro de Mediación Judicial Capital, actuó como fedataria en el convenio alcanzado, identificando a las partes y a los abogados intervinientes y dejando constancia del consentimiento otorgado por ellos durante el acto.
De este proceso participaron también el Dr. Ezequiel Giudice, abogado de la parte requirente y el Dr. Jorge Conrado Martínez, abogado apoderado de la compañía de seguro, ambos alcanzaron un acuerdo capaz de satisfacer las necesidades e intereses de las partes involucradas.
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