El envejecimiento activo y el envejecimiento saludable desde una perspectiva de género tiene en cuentas las siguientes consideraciones:
1. La discriminación de género y la violencia de género sufridas por las mujeres en las anteriores etapas de sus vidas, incluye decisivamente en la salud y bienestar al llegar a la vejez.
2. Las mujeres en la vejez se encuentran más limitadas que los hombres en el desarrollo de su libertad, debido a la pobreza, la mala salud y las conductas patriarcales.
3. En las mujeres mayores maltratadas, el aislamiento, bajo nivel cultural, la falta de información y confianza en sí mismas y el mal estado de su salud física y píquica agravan la indefensión aprendida.
4. El envejecimiento activo es menor en las mujeres en relación a los hombres debido a su dedicación familiar, las barreras culturales, la falta de apoyos sociales y la buena autoestima.
5. Todas las mujeres de todas las edades suelen sufrir estereotipos de género, pero en las mujeres mayores se hacen más visibles.
Iremos desgranado estas cuestiones para mediar acorde a estas realidades.
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